El 14 de enero de 2020, Microsoft ha dejado de dar soporte a uno de sus sistemas operativos más estables. Hace unos pocos de meses, su cuota de utilización estaba cerca del 37%, solo superado por Windows 10 con algo más del 40%.
¿Qué significa esto? Que ya no se van a lanzar nuevas actualizaciones o parches de seguridad.
Tener un sistema operativo actualizado nos proporciona más seguridad, corrección de errores, incorporación de novedades, etc.
¿Qué opción tenemos? Actualizar a Windows 10 de forma gratuita si tenemos licencia original Windows. Este cambio se puede hacer desde la página oficial de Microsoft.
¿Tenemos que tomar algunas precauciones? En principio no se debería tener problemas con el software ya instalado o tus datos. Pero siempre es recomendable realizar una copia de seguridad de todo lo que sea importante y crear un punto de restauración por si algo fallase.
¿Funcionará en nuestro equipo? Tenemos que tener en cuenta, que como toda versión superior, suele tener mayores requisitos hardware. En principio debería de funcionar como Windows 7 pero si no fuera así, tenemos opción de configurar nuestro nuevo Windows 10 para un rendimiento más optimo o ampliar las características de nuestro ordenador (lo más fácil es ampliar la cantidad de memoria RAM o un disco duro SSD).
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